lunes, 1 de noviembre de 2010

Te quiero.

Le dio un beso con toda su alma, aún sabiendo que su cabeza iría a convertirse luego en una nube confusa de reproches. Sintió el tacto de la otra persona presionando dulcemente su rostro, el perfume a césped recién cortado que invadía las horas de aquella noche. Prefirió no decir nada, a veces las despedidas suelen ser lo más doloroso.
-Te quiero, no porque te conozca desde hace tanto tiempo, no porque me cueste respirar si no estás cerca, simplemente porque así lo siento. Te quiero.

No quiso escuchar la frase que del otro lado aquel hombre balbuceaba, sentía que se le acababa el tiempo y...como en tantos otros capítulos de su vida, era hora de huír. Si permanecía allí, su libertad toda, sería corrompida.

entiéndase: escrito horrible.

1 comentario:


Wonderland;